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Barra de sonido LG SJ3 (comprada el 26/07/2018)

Después de muchos años con mi receptor AVR de home cinema 5.1 Harman/Kardon AVR1550 había llegado el momento de retirarlo y pasar a una solución más práctica. El H/K seguía funcionando bien, pero es un aparato muy voluminoso. Aunque estaba encerrado en un armario, el mogollón de cables que requiere un equipo como ese me hacía ponerme a temblar cada vez que quería hacer algún cambio en mi hardware multimedia.

Mi equipo era este:

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Aunque ya tiene más de 15 años, el frontal no se ha quedado demasiado desfasado. En cambio, en la parte trasera vemos que las conexiones de entrada están muy limitadas, ya que solo dispone de entrada digital óptica y coaxial. Además, tiene tomas de S-VIDEO, algo totalmente pasado. Actualmente todos disponen de conexiones HDMI. Aquí podemos ver las conexiones traseras:

HK _AVR1550_back

Y en esta imagen lo vemos algo más de cerca:

HK _AVR1550_back2

Viendo el mando a distancia también nos hacemos una idea de lo vetusto del aparato, ya que precisamente no se puede decir que la ergonomía sea muy buena:

HK _AVR1550_remote

En fin, después de muchos años reproduciendo fielmente el sonido DTS y AC3 de películas y series, le llegó el momento de la retirada. Como no quería retirarlo sin más y conformarme con los modestos (por no decir cutres) altavoces de mi tele LG de 50 pulgadas pensé que una solución sencilla sería comprar una barra de sonido.

Después de investigar un poco vi que lo que mejor se adaptaba a mis necesidades era una barra de la serie SJ, que tienen un precio razonable. Por lo que leí en varias reviews, la calidad de sonido era decente teniendo en cuenta la gama de precios de la que estamos hablando, esto es, sobre los 150€ (en julio de 2018). Tras dar unas cuantas vueltas, decidí comprar la LG SJ3, que comento a continuación.

La barra LG SJ3, venía en esta caja tan alargada (más de un metro de longitud):

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En la foto siguiente ya nos podemos hacer una idea del aspecto que tiene la barra, con los pequeños altavoces a la vista, sin rejilla de protección:

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En el otro lado de la caja vemos una imagen de la barra desde otra perspectiva:

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En este lateral vemos algunos logos de los sistemas que integra la barra:

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Y en el otro lateral de la caja vemos de nuevo los logos y la pegatina con el número de serie del aparato:

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Al abrir la caja nos encontramos con el mando, el manual y el cable de alimentación del subwoofer, que es inalámbrico:

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En estas fotos vemos el contenido de la caja un poco más de cerca:

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Retiramos el manual de instrucciones y demás artefactos y ya vemos parte de la barra envuelta en un plástico protector:

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Quitamos los corchos protectores y la propia barra y vemos una cinta que envuelve al subwoofer:

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Retiramos algunos corchos más y vemos que el subwoofer viene muy bien envuelto, con una bolsa de plástico protector, corchos a los lados y una cinta sujetándolo todo:

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Tiramos de la cinta y sacamos el subwoofer que, como era de esperar, es bastante pesado. La caja ya queda vacía:

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Este es el aspecto del paquete donde está resguardado el subwoofer:

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Vamos a revisar los accesorios que traía el paquete, en primer lugar un cable de alimentación para el subwoofer. Aunque la transmisión de señal es inalámbrica, necesita estar conectado a la corriente y se hace con este cable:

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Curiosamente el conector está acodado, lo que supongo que puede resultar práctico en el caso de tener que enchufarlo detrás de algún mueble que esté muy pegado a la pared:

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La barra se controla con un pequeño mando a distancia:

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Como se puede ver, no tiene muchos botones. Solo los suficientes para controlar las funciones de la barra:

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Los fabricantes siguen incluyendo manuales en papel en lugar de meter un disco con las instrucciones en PDF o directamente facilitar un enlace de descarga. No sé si hay alguna normativa al respecto, pero espero que vayan desapareciendo:

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Es de agradecer que se incluyan dos pilas AAA para el mando. De esta manera podemos usar la barra desde el primer momento.

La barra en sí venía bastante bien protegida por un plástico translúcido:

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Aunque en la foto anterior no se aprecian las dimensiones reales la barra es bastante larga, ya que mide 95 centímetros. La he instalado debajo de la TV de 50 pulgadas y casi tienen la misma longitud.

Retiramos el plástico protector y vemos que el acabado y aspecto de la barra es bastante bueno:

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En la foto anterior vemos dos altavoces estándar y un tweeter (el situado más a la izquierda de la imagen) para mejorar la reproducción de las frecuencias agudas.

La barra tiene una pegatina con algunas de sus especificaciones:

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Tiene una pequeña botonera con la cual podemos encender y apagar, cambiar la función y subir y bajar el volumen:

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Además, en la foto anterior vemos una pequeña pantalla con LEDs que informan de la función que está activa: entrada óptica, USB o bluetooth.

Por la parte trasera vemos una pegatina con advertencias y especificaciones varias y el cable de alimentación:

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Además, también tiene una pegatina con el número de serie y otra con el modelo y algunas especificaciones más:

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En cuanto a entradas, solo dispone de 3: minijack, óptica y USB:

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Sacamos el mandito de la bolsa de plástico protectora y vemos mejor los botones de los que dispone:

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Básicamente tiene botones para encender y apagar, cambiar de función y subir, bajar y mutear el volumen. Además, permite seleccionar tres modos de sonido: ASC, Standard y Cinema, cada uno con unas características específicas. También se puede controlar la reproducción de los archivos de sonido que estén grabados en un pendrive conectado a la toma USB. Por último, los botones de abajo permiten activar y desactivar el modo noche (en el que el volumen máximo se limita), ajustar el nivel de potencia del subwoofer y activar o desactivar el apagado automático.

Aquí vemos la trasera del mando:

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Este es el aspecto del manual fuera de la bolsa protectora junto con las pilas suministradas:

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Vamos a proceder a sacar el subwoofer de su perfecto empaquetado. Para ello cortamos la cinta que sostenía todo el embalaje:

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Retiramos los corchos protectores y ya solo nos queda quitar la bolsa:

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Y este es el aspecto frontal del subwoofer:

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Los laterales tienen un acabado de plástico que imita a la fibra de carbono. Es bastante discreto y queda muy bien:

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El subwoofer es de madera, pero claro, al tratarse de un producto de gama baja la madera es aglomerado pintado de negro y con el recubrimiento de plástico que comentaba antes:

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Vemos que en la parte trasera está el agujero para la salida de los graves, las etiquetas identificativas, el conector de alimentación y un pequeño botón con el texto «Pairing»:

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Pulsando este botón «Pairing» se enciende el pequeño LED que está justo debajo y nos indica que el emparejamiento con la barra se ha efectuado correctamente. El fabricante recomienda que la distancia entre la barra y el subwoofer sea lo menor posible. Además, también es conveniente que no tengan entre ambos aparatos inalámbricos como puede ser un router wifi para evitar interferencia en la señal.

En la siguiente foto vemos más de cerca el agujero de salida del sonido y el conector del cable de alimentación suministrado:

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Después de un par de meses de uso tengo que decir que estoy bastante satisfecho con la barra. Está claro que no puede emular el sonido envolvente proveniente de 5 altavoces y un subwoofer, pero para un uso general, la mejora respecto a la calidad de sonido de los altavoces de la TV es más que significativa. En un mundo ideal sería perfecto tener una sala con una distribución óptima de altavoces, pero ello conlleva mucho cableado y conseguir una buena configuración no es fácil. Estas barras son muy «plug and play» y eso, a la larga se agradece.

 

Cerveza Ringwood Razorback (deglutida el 20/07/2018)

Siguiendo con la temática cervecera, hoy toca comentar esta Ringwood Razorback que, sin esperarlo, ha sido una de las que más me ha gustado de la caja que comenté en la entrada Cerveza Marston’s Pedigree (trasegada el 18/06/2018). El fabricante es Ringwood Brewery, que también pertenece al famoso grupo Marston’s. La fábrica está ubicada en el condado de Hampshire (Reino Unido).

Tras una sencilla apariencia se esconde una de las cervezas que más me ha gustado de las seis que contenía la caja.

En la siguiente foto pueden verse la etiqueta y el collarín, de diseño bastante corriente:

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Aquí vemos más de cerca la etiqueta frontal, donde destaca la imagen de un jabalí rampante (Razorback significa jabalí en inglés):

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La chapa es de color negro y vuelve a aparecer el jabalí que da nombre a la cerveza:

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En las dos siguiente fotos vemos la etiqueta trasera, con el habitual mogollón de texto:

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Una vez servida en el vaso podemos apreciar que tiene más gas que las que he comentado en entradas anteriores. Quizá este ha sido uno de los motivos por los que me ha gustado más. Además, el punto de amargor era ligero y estaba muy bien conseguido.

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He leído en varias páginas de críticas de cervezas que es una cerveza fácil de beber. Creo que efectivamente es así, ya que no tiene nada excepcional, pero a la vez es agradable en la boca. Como decía anteriormente, la presencia de las burbujas es más patente que en otras y quizá ese sea uno de los puntos que ha hecho que sea una de mis preferidas del pack.

 

Desguace de portátil Apple MacBook Pro de 2009 (el 17/07/2018)

Después de tantas entradas relacionadas con las cervezas, ya tocaba escribir una sobre el cacharreo hardware.

Una compañera de trabajo tenía que rescatar una información que estaba en el disco duro de su ya fallecido MacBook Pro de 2009. Lo tenía retirado desde hacía una temporada ya que dejó de funcionar repentinamente y, tras consultar con el servicio técnico de Apple, la reparación no le salía a cuenta. Compró otro portátil nuevo y este lo guardó por si necesitaba acceder a la información más adelante, como así fue.

Me lo trajo al despacho y comprobé su aspecto exterior, un poco cascado debido al uso intensivo:

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La pantalla es como un espejo y se puede ver mi mano reflejada mientras hago la foto con el móvil:

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En las fotos no se aprecia demasiado bien, pero como decía anteriormente, tiene bastantes marcas de uso.

En uno de los laterales podemos comprobar que dispone de un buen número de conexiones, al contrario que los últimos modelos, que cada vez traen menos:

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En el otro lateral solamente tenemos a la vista la ranura del lector de discos:

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Le damos la vuelta y en la parte inferior vemos las cuatro patitas de goma antideslizantes y unos pequeños tornillos:

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En esta foto vemos una de las patas y el tornillo de estrella normal y corriente, muy pequeñito, eso sí:

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En la otra esquina vemos otra pata con su tornillo:

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Los tornillos parecen haber sido manipulados con anterioridad, supongo que en alguna otra reparación. Procedo a retirarlos todos:

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Aquí vemos más de cerca el pequeño tamaño de los tornillos y los orificios de rosca en la carcasa de aluminio del portátil:

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Abrirlo es muy fácil, ya que solo hay que quitar los tornillos y retirar la tapa trasera:

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Me ha sorprendido que el interior fuera tan sencillo tratándose de un Mac.

En la siguiente foto vemos más de cerca la unidad lectora de discos, fabricada por Panasonic:

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Aquí vemos parte de la placa base y el ventilador de disipación del calor:

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Y aquí la gran batería que ocupa prácticamente un tercio del espacio total:

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Aquí vemos el pequeño disco duro de 250GB y 2,5» fabricado por Hitachi:

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Me ha llamado la atención que junto al código de barras está el famoso símbolo de la manzana de Apple.

Como la idea era sacar el disco duro para conectarlo en un PC convencional, retiré una pequeña pieza de plástico que llevaba dos tornillos y que se ve a continuación:

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Aquí vemos más de cerca la pieza:

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Por fin podemos mover el disco duro de su sitio y vemos que lleva un cable SATA especial:

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Aquí vemos el cable SATA más de cerca:

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Una vez retirado el cable ya podemos sacar el disco y conectarlo a cualquier PC con un cable SATA estándar:

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Como el disco duro usa el sistema de ficheros HFS, el estándar de Mac OS, si lo conectamos directamente a un PC con Windows no lo reconocerá. Para ello tendremos que usar algún software específico que permita acceder a las particiones. En mi caso usé el HFSExplorer 0.23.1, que es gratuito y permite leer particiones HFS. El único problema es que la lectura de datos es bastante lenta y puede tardar varias horas en copiar los datos. Por lo demás, funcionó perfectamente y pude recuperar todos los datos que necesitaba mi compañera.

 

Cerveza BIIR Barcelona White IPA (tragada el 15/07/2018)

En una comida en casa de unos amigos me ofrecieron beberme una cerveza del fabricante catalán artesano BIIR. En concreto era esta Barcelona White IPA:

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A la botella no le hice más que dos fotos, pero es que tampoco tenía nada en especial. Las etiquetas eran bastante modernas y con un diseño sencillo:

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El breve resumen es que no me gustó nada. Era demasiado amarga, con poca carbonatación y el punto de amargor demasiado acentuado. Pese a que he leído que los expertos en el tema le dan muy buena calificación a mí particularmente no me ha gustado. Si tengo ocasión de probar alguna otra igual mi opinión cambia…

Cerveza Jennings Cumberland (ingurgitada el 07/07/2018)

Siguiendo con la ingesta de la caja de cervezas que me regalaron le tocó el turno a esta Jennings Cumberland, fabricada por Jennings Brewery en Wolverhampton, como la que comenté en la entrada anterior Cerveza Lancaster Bomber (bebida el 29/06/2018). Esta marca también pertenece al grupo Marston’s.

Si nos fijamos en su etiqueta frontal, casi parece que sea una bebida para deportistas, con una imagen un tanto extraña de dos tíos corriendo campo a través enmarcados en una imagen de torre almenada:

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La chapa tampoco es especialmente bonita, pero tiene un diseño sencillo:

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En la etiqueta trasera tenemos la habitual información del fabricante:

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Una vez en el vaso tiene un bonito color ámbar, bastante oscuro. La cantidad de espuma es razonable y es bastante densa y esponjosa:

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No fue de las que más me gustó, pero tampoco está mal. Tiene un amargor bastante ligero y, bebida bien fría, refresca bastante como su etiqueta promete.

En cuanto a la cantidad de gas, para mi gusto es demasiado poca. Un poco más de carbonatación hace que, en mi caso, la bebida sea más agradable.

Ya solo me quedan dos cervezas de la caja de seis, que comentaré en futuras entradas.