Estaba buscando un plafón de techo para una de las habitaciones de mi casa y encontré una oferta en uno de los canales de chollos en Telegram. Costaba unos 15€ (en agosto de 2020), así que lo pedí y llegó muy rápidamente a casa.
Venía en una caja de cartón bastante grande, pero muy ligera, tanto, que parecía estar vacía.
Al abrir la caja vi que el plafón estaba muy bien protegido por un corcho blanco, lo que pasa es que olvidé hacerle una foto antes de retirarlo. Quité el corcho y directamente me encontré con el plafón:
Es un plafón LED RGD, o sea, que puede iluminarse con diversos colores y, para ello, dispone de un pequeño mando a distancia, que puede verse más de cerca en la siguiente foto:
El plafón viene protegido por una bolsa de plástico transparente:
Al darle la vuelta, vemos la placa metálica que va atornillada al techo:
Esta placa tiene tres agujeros cerca del borde, que son los destinados a fijar el plafón al techo con tres tornillos. Además, tiene otro agujero algo más grande y con el borde protegido por una goma para pasar los cables de corriente. Pueden verse en la siguiente foto:
En el paquete se incluyen tres tacos y tres tornillos para fijar el plafón al techo:
La parte visible del plafón es de plástico y va enroscada a la propia placa metálica con un pequeño recorrido del giro. La retiramos y vemos que tiene multitud de pequeños puntitos transparentes:
Estos puntitos no son agujeros. Son transparentes y, cuando el plafón está encendido, hacen un efecto como de pequeñas estrellas. El resto de plafón es de un plástico blanco translúcido que difumina muy bien la luz:
Al retirar la parte externa del plafón vemos el interior:
Se puede ver en el centro el alimentador, protegido por una cubierta semitransparente:
Rodeando la fuente de alimentación, se ven dos anillos concéntricos de LEDs:
Los pequeños cuadrados amarillos que se ven en las fotos son los LEDs blancos y los que son de color blanco con un pequeño círculo dentro son los LEDs RGB, es decir, de colores:
El plafón se instala simplemente haciendo los agujeros en el techo (o pared) y poniendo los tornillos. Pasamos el cable de corriente por el agujero y, con una ficha de empalme, unimos los cables marrón y azul al cable correspondiente.
El plafón se enciende como una lámpara normal y siempre se ilumina directamente con el color blanco. Para poder cambiar el color y los distintos modos dispone de un pequeño mando de infrarrojos, igual al que suelen llevar las tiras LED y ese tipo de dispositivos. En la siguiente foto (borrosa) podemos ver el mando:
El mando funciona bastante mal y es difícil conseguir que el receptor coja la señal. No es cuestión de apuntar bien, ya que a veces he puesto el mando pegado al propio plafón y no responde. La verdad es que lo de que sea multicolor es meramente anecdótico, ya que lo vamos a usar como una luz de techo normal. Aún así, cuando consigues que el mando funcione, es curioso ver los cambios de luz, que son muy chulos. También está bien la función de atenuación, que hace que puedas regular la intensidad de la luz, haciéndola algo más cálida.
En modo de luz blanca el plafón ilumina muchísimo y tiene un consumo energético ridículo (18W según el fabricante). Por el precio que costó, pese a la pequeña pega de la mala respuesta del mando, creo que es muy recomendable. Se pueden encontrar muchísimos modelos en AliExpress y páginas similares a precios incluso más económicos de los 15€ que me costó a mí.
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