Elección del disco duro para nuestro HTPC

Como os decía en mi anterior entrada, el próximo componente a tener en cuenta para montar nuestro HTPC es el disco duro. En el caso del proyecto del que estoy hablando aquí es muy importante que sea silencioso y, en la medida de lo posible, no genere mucho calor.

Lo ideal para este caso sería montar un disco SSD ya que son totalmente silenciosos al no tener partes mecánicas móviles. Por esto mismo tampoco generan prácticamente ningún calor. Además, son muy rápidos en operaciones de lectura y escritura. El principal problema con el que podemos enfrentarnos a la hora de añadir un disco SSD a nuestro HTPC barato es que su precio es bastante elevado actualmente. En el último año los precios ya se han reducido bastante, pero aún así un disco de 60GB cuesta unos 65€. En comparación podemos comprar por el mismo precio un disco duro «normal» de 1TB (1000GB). Está claro que cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, pero la diferencia de precio es muy exagerada.

Yo no necesito que mi HTPC tenga gran espacio de almacenamiento porque, como comenté en una entrada anterior, todo mi material audiovisual está almacenado en un NAS que tengo en otra ubicación de la casa. De esta manera, se soluciona el problema de tener que meter uno o varios discos en el HTPC aumentando el ruido, el calor y el tamaño de nuestro equipo.

Volviendo a mi caso particular, estaba convencido de utilizar un SSD, pero luego pensé en otra alternativa. Como quería utilizar el HTPC exclusivamente como media center con el XBMC descubrí una distribución de Linux llamada Openelec que puede instalarse y funcionar perfectamente desde un pendrive. No es necesario que el pendrive tenga una gran capacidad, ya que todo el sistema ocupa unos 200MB. Por lo tanto, con un viejo pendrive de 16GB que tenía muerto de risa podría hacer el arreglo. En otra entrada posterior hablaré de la instalación y configuración de Openelec. 

Como ya no tenía que comprar un disco duro cogí uno que tenía sin usar de 250GB para hacer pruebas. Antes de tratar el siguiente e importante tema de elegir una caja adecuada para el HTPC utilicé como banco de pruebas una bandeja de un antiguo barebone que tenía.

En la próxima entrada del blog os enseñaré el engendro que monté para hacer las pruebas antes de elegir una caja para montar el HTPC…

La fuente de alimentación para el HTPC (parte 2 de 2): Formato Micro ATX / SFX

Vuelvo con la segunda parte de la entrada sobre la elección de una fuente para nuestro HTPC baratito. Al haber descartado las PicoPSU y tener un presupuesto bajo empecé a buscar en páginas de venta de componentes ordenando por precio los resultados. Aunque había varias fuentes pequeñas bastante baratas al final opté por elegir una Tacens Radix ECO 400W (enlace al producto [aquí]). La podéis comprar en APPInformática por menos de 25€ ([aquí]), pero os recomiendo que antes leáis hasta el final esta entrada del blog…

Como veréis es una fuente de pequeñas dimensiones y con una potencia sobrada para los componentes que va a tener nuestro HTPC. Con 400W hay más que suficiente para una placa mini-ITX como la que hemos elegido teniendo en cuenta su bajo consumo de potencia. Aunque conectemos un disco duro estándar de 3’5, lector de DVDs, dos módulos de RAM y algún ventilador tendremos bastante margen.

El caso es que elegí esta fuente porque estéticamente me gustó y había oído hablar bien de la marca Tacens. Además, se supone que energéticamente es muy eficiente y tiene muy bajo consumo eléctrico.

A continuación os pongo las fotos del unboxing de la fuente (disculpad la calidad de las fotos, pero es que soy malísimo con eso).

Viene en una caja blanca bastante chula con el logo de TACENS en plateado, aunque no se aprecie bien en la foto:

Este es uno de los laterales con una foto de la fuente y la descripción en inglés:

En otro lateral está la descripción en más idiomas:

Y en otro hay unos cuantos datos técnicos y unas fotos con los conectores que tiene la fuente:

Al abrir la caja nos encontramos directamente con esto:

Quitando el plástico de burbujas ya tenemos la fuentecita en nuestras manos. En la pegatina leemos sus especificaciones:

En esta vista apreciamos el conector de alimentación, el interruptor de corriente y la rejilla externa de ventilación:

Por el otro lado vemos el ventilador de color blanco, característico de la marca:

Y aquí vemos el manojo de cables con los conectores de alimentación ATX, Molex y SATA:

Para que os hagáis una idea de su pequeño tamaño aquí está al lado de un ratón estándar:

Ya puestos, vamos a anular la garantía y enseñar las tripas de la fuente. Una vez retirado los cuatro tornillitos que tiene la carcasa exterior vemos esto:

El ventilador está cogido a la tapa que hemos retirado y su aspecto es este:

Otra perspectiva del ventilador cogido a la tapa de la carcasa y donde se ve esa especie de deflector de plástico transparente:

Como se aprecia en las fotos, el ventilador (de la marca Xiong Fu, para flipar) es made in China y la verdad es que se nota. La fuente en general tiene un acabado bastante endeble y el metal es muy fino y se dobla con facilidad. El ventilador es bastante ruidoso, en contra de lo que indican en las especificaciones del fabricante. No sé si realmente no sobrepasará los 10 dB que se indican en la caja, porque no tengo ningún medidor acústico para comprobarlo, pero el caso es que es ruidoso. Además, las revoluciones las regula automáticamente y al poco tiempo de estar funcionando ya se nota la diferencia de sonoridad porque poco a poco, según aumenta la temperatura de los componentes de la fuente, también va aumentando la velocidad de giro.

Para hacer la prueba puenteé los cables de la fuente para que arrancara sin conectar a ninguna placa y la tuve funcionando unos 10 minutos. Durante los dos primeros el sonido apenas era perceptible, pero poco a poco fue aumentando y a los 5 ó 6 minutos ya se oía claramente el ruido emitido por el ventilador desde 3 metros de distancia. No quiero ni pensar cómo sonará cuando esté conectada a una placa base y estemos reproduciendo vídeos en alta resolución que son exigentes con el procesador y, por lo tanto, demandan más corriente que tiene que suministrar la fuente…

Resumiendo y por no extenderme más, es una fuente bastante malilla. Teniendo en cuenta su precio, puede resultar útil para montar en algún pequeño PC sin muchos componentes  donde el nivel de ruido no sea importante. Para el caso que nos ocupa, que es el montaje de un HTPC donde el silencio es un factor muy a tener en cuenta yo diría que no es una buena compra.

El caso es que ya que la tenía me decidí a hacer un montaje provisional y esto nos lleva a la siguiente decisión que hay que tomar para montar nuestro HTPC barato, barato: el disco duro…

La fuente de alimentación para el HTPC (parte 1 de 2): ¿PicoPSU o estándar?

Voy a seguir con mi serial sobre el montaje del HTPC y a petición de mi único seguidor hasta el momento (gràcies, Victor!) voy a contar mis quebraderos de cabeza a la hora de elegir una fuente de alimentación adecuada. Me interesaba que fuera baratita porque el objetivo era montar un HTPC por poco dinero y en una fuente de alimentación se te puede ir bastante pasta. Además de que fuera barata tenía que ser lo más silenciosa posible, porque no es agradable estar viendo una película y oyendo constantemente el zumbido de los ventiladores de refrigeración que suelen llevar las fuentes. También tenía que ser una fuente lo más pequeña posible, porque la idea era que el tamaño del HTPC fuera lo más cercano posible a un formato ITX. Mi primera idea fue conseguir una fuente PicoPSU. Estas fuentes son muy pequeñas, solo un poco más grande que el conector de alimentación ATX que lleva la placa base. Son totalmente silenciosas, ya que la disipación de calor es pasiva. Por si no las conocéis, aquí podéis ver un par de imágenes de fuentes PicoPSU (la primera de www.cartft.com y la segunda de www.short-circuit.com):

    

Como se ve en las fotos, la fuente es muy, muy pequeña. La principal ventaja es el silencio absoluto y que, al tener un tamaño tan reducido, se adaptan a casi cualquier formato de caja de PC. Tienen una potencia relativamente limitada y no se pueden conectar un montón de dispositivos, pero para un HTPC con un disco duro, lector de DVD o Blue-Ray y poco más, es suficiente. La mayoría suelen estan entre 65 y 180W de potencia que, para la cantidad de componentes que lleva un PC es bastante. Por otra parte, la principal desventaja es el precio… Una de las de 80W por ejemplo, viene a costar unos 30€ y además, hay que tener en cuenta que necesitan un transformador externo, como los que llevan los ordenadores portátiles. Estos transformadores externos pueden ser de distinta calidad, pero el precio de uno decente puede estar en torno a los 40 ó 50€. Si elegimos una combinación de fuente PicoPSU + transformador nos puede costar entre 60 y 90€ aproximadamente, más los gastos de envío si lo compramos on-line. En esta foto podéis ver un conjunto de fuente PicoPSU + transformador (imagen de www.dc2dc.com):

En resumen, la dichosa fuentecita se planta en unos 100€. Por ese precio podemos comprar una fuente ATX de excelente calidad, pero el problema es que no nos iba a caber en el pequeño sistema que queremos montar. Sé que está bien invertir dinero en una buena fuente de alimentación, pero en este caso, se paga bastante el hecho de que no es una fuente estándar y también la relativa novedad de este formato. No sé si en unos años bajarán de precio y acabarán costando algo menos, pero de momento queda descartado para nuestro HTPC low-cost. Visto el panorama, pensé que sería mejor recurrir a una fuente estándar y seguí haciendo averiguaciones, pero las contaré en la segunda parte de esta entrada… (Continuará)

Memoria para el HTPC

Siguiendo con el montaje de mi modesto HTPC y habiendo elegido ya la placa base, el siguiente aspecto que tuve en cuenta fue el de la memoria. Como al principio no tenía claro cuál iba a ser el sistema operativo que iba a instalar me decanté por comprar 4 GB, teniendo en cuenta que disponía de otro módulo de 4 GB en un PC que tengo sin usar. De esta manera, si lo necesitaba podía llegar a instalar 8 GB.

El módulo DIMM de 4GB que compré fue este:

Lo compré en APPInformática y me costó unos 30€ (en marzo de 2013). Es un módulo DIMM de la marca Kingston, la cual llevo usando muchos años sin problemas. La velocidad es de 1333 MHz y, aunque la placa base no soporta directamente esa frecuencia, en el manual vi que se podía ajustar desde la BIOS.

Aquí podéis ver los dos módulos. El de abajo es el nuevo y el de arriba el que ya tenía. Como veréis, el «antiguo» es algo más alto, lo cual en este caso no es problemático porque cabe perfectamente donde tenía pensado montarlo.

Curiosamente la perspectiva hace que el módulo de abajo parezca más largo, pero realmente son idénticos, claro.

Hasta que decidiera qué sistema operativo iba a instalar conecté en la placa base el módulo recién comprado. Como decía antes, leyendo las instrucciones de la placa vi que soportaba módulos de hasta 1066 MHz.

En otra entrada posterior ya lo comentaré, pero al final sí que tuve que cambiar en la BIOS la frecuencia máxima de la memoria porque tenía algún cuelgue y reinicio raro. En cuanto la bajé, esos problemas desaparecieron.

De momento ya tenemos la placa base y la memoria, así que en mi siguiente entrada pasaré a comentar el siguiente componente necesario para montar el HTPC: la fuente de alimentación.