Archivo por meses: noviembre 2020

Zapatas de freno de bicicleta ALHONGA (recibidas el 25/02/2020)

Después de más de dos años de uso prácticamente diario de mi modesta bici plegable que presenté en la entrada Candado para bici Rixow (comprado el 16/06/2017) había llegado el momento de cambiar las zapatas de freno.

Las que tenía estaban ya muy desgastadas y chirriaban muchísimo, lo cual resultaba bastante desesperante. Como no tengo mucha idea de estos accesorios para bicicleta eché un vistazo y pregunté a algunos conocidos que me recomendaron la marca Alhonga. No la había oído en mi vida, pero parece ser que es bastante conocida. Las busqué en Amazon y encontré enseguida unas que valían menos de 7€ (en febrero de 2020), así que las pedí.

La presentación de las zapatas es muy sencilla, en un blíster de cartón y plástico:

Se agradece que el blíster no es de los que hay que destruir, ya que soltando los pequeños remaches circulares solo tenemos que deslizar el cartón y accedemos al contenido:

Me ha sorprendido ver que la fabricación es taiwanesa, ya que con ese nombre pensaba que el fabricante era algo más occidental.

Sacamos las zapatas del blíster y vemos que son bastante sencillas, con una parte de goma y otra parte metálica donde van las arandelas y tornillo para fijarlas en la bicicleta:

En las fotos anteriores vemos que en el lateral de la zapata aparece el texto «WEAR LINE», o línea de desgaste, que indica cuándo es el momento de cambiarlas.

En la parte superior de la goma indica «FOR ALLOY» y «FOR ALUMINUM», ya que estas zapatas son válidas para llantas de aluminio y/o aleación:

Poco puedo añadir más que es un elemento tan sencillo como imprescindible en tu bicicleta.

No entiendo de este tipo de componentes, pero me dio la sensación de que la fabricación es muy buena y parecen sólidas y resistentes. Las instalé en la bici sin muchos problemas y desde hace meses llevan haciendo su papel sin problemas.

Ingesta de cerveza Tripel Karmeliet (el 15/02/2020)

Un amigo me regaló esta botella de cerveza belga que había visto en algunas tiendas y cuyo nombre me había llamado la atención.

La cerveza viene en una bonita botella de color negro sin etiquetas. Todo la información e imágenes están directamente serigrafiadas en el cristal:

Como se ve en las fotos anteriores, tiene un frontal bastante colorido con una bonita escena campestre.

La botella tiene un montón de texto (en varios idiomas):

En el texto que tiene nos indica que es una cerveza elaborada y embotellada en Bélgica. También nos dicen que es rubia, suave y afrutada y que la elaboran con 3 cereales: trigo, avena y cebada. Nos explican que para hacer la cerveza siguen una receta del siglo XVII del antiguo monasterio carmelitano de Dendermonde. La segunda fermentación se hace en la propia botella. El grado de alcohol por volumen es del 8.4%.

El tapón que lleva es del estilo de los de las botellas de cava y creo que es debido a que tiene bastante gas (es de alta fermentación) y de esta manera se mantiene a raya la presión:

Una vez vertemos la cerveza en el vaso comprobamos que tiene un bonito color dorado como corresponde a la descripción de una cerveza rubia, tal cual se indicaba en la botella:

Vemos que tiene una espuma muy blanca y bastante ligera. Efectivamente, como se indicaba en el texto el sabor es afrutado y bastante suave. Pese a ser una botella de 75 cl se bebe con mucha facilidad por una única persona.

Me ha gustado mucho porque me ha resultado bastante refrescante pese a su alta fermentación y no es nada pesada.

Segunda cata de LE BERRETE (el 07/02/2020)

Me da hasta miedo pensar en el tiempo que hace que no publico nada en el blog… Estos tiempos pandémicos hacen que te apetezca más dedicar el tiempo libre a las cosas que verdaderamente importan. El mantener este blog, que empecé a modo de cuaderno de bitácora hace ya unos años no es precisamente una de mis ocupaciones principales…

El caso es que voy a dejarme de rollos y escribir ya la entrada de hoy.

A principios de este año elaboré una tanda de cerveza casera usando un kit que comenté en la entrada Kit Cervezanía – 07/01/2018. La cata de la primera botella no fue demasiado buena, ya que debido a un fallo que cometí en el enchapado, el gas se había escapado. La entrada de la primera cata es esta: Primera cata de LE BERRETE (el 31/01/2020)

Para probar la segunda botella de mi cerveza casera elegí una de las que llevaban un tapón hermético reutilizable, que puede verse en la siguiente foto:

Esta botella era la numerada con el 12 de la serie de 12 botellas.

Al abrir el tapón se oyó un sonoro «plop» que indicaba que el gas se había quedado bien cerrado dentro de la botella, así que esperaba que el resultado fuera una cerveza al menos decente. Tras vaciarla en un vaso me encontré con esto:

Como puede verse en la foto, ¡fue un éxito total! La cerveza tenía un precioso color ámbar claro, una gasificación bastante potente y una espuma ligera y muy blanca.

Al probarla mi primera sensación no pudo ser mejor, ya que la encontré con bastantes matices, un nivel de amargor ligero y un sabor que duraba bastante en el paladar.

Estoy muy satisfecho de esta primera tanda de cervezas y, si no hubiera sido por el fallo que cometí con el enchapado, creo que en general habrían salido todas igual de bien.

En las sucesivas semanas fui trasegando todas las botellas, incluso las desgasificadas. Por supuesto, estaban mucho más buenas las que tenían el tapón hermético, que parecían una cerveza «de verdad».

Recomiendo a todos los amantes de la cerveza que alguna vez hagan la prueba con uno de esos kits, ya que es una experiencia curiosa, entretenida y, si todo sale bien, satisfactoria.