En los supermercados LIDL de vez en cuando aparecen promociones que no tienen nada que ver con la alimentación y que suelen ser temáticas. A estas promociones les ponen nombres como «Todo para sus manualidades», «Herramientas a tutiplén», «Viva la taxidermia» y cosas así. Básicamente consiste en que ponen a la venta productos de marcas que solo tienen ellos y que son de los más variados: ropa, herramientas, accesorios para motos y bicis, etc. En una de esas estaba yo paseando por uno de sus locales cuando vi que había accesorios para bicicleta que no necesitaba para nada, entre ellos, un contador digital. El caso es que como estaba bien de precio, 9,99€, compré este Crivit HG00734A.
El contador venía en uno de esos odiosos blisters de plástico transparente indestructible que tienes que abrir con motosierra o dinamita:
Según se ve en la foto anterior, que es el frontal del blister, el aparato dispone de muchas funciones, la mayoría totalmente innecesarias.
En la parte trasera nos vuelven a indicar las numerosas funciones y describen algunas características más:
Después de la consiguiente pelea para abrir el blister y, tras la pérdida de diversas extremidades y numerosas suturas, conseguimos sacar el contador y la lámina de cartón:
La parte trasera del aparato tiene el siguiente aspecto, en el que destaca la tapa redonda donde se aloja la pila:
Vemos más de cerca la pantalla del contador, que viene protegido por un plástico que simula el contenido de algunas de las funciones que podremos ver:
Con el aparato se incluye un manual bastante gordo en el que están las instrucciones:
Retiramos el manual y vemos que el pack incluye un sinfín de trastos y accesorios que vamos a proceder a sacar:
Lo primero es el sensor inalámbrico, que se instala cerca de la rueda delantera (en la izquierda de la foto) y el soporte de manillar donde se va a insertar el propio contador (en la parte derecha):
Por la parte de atrás se ven así:
Luego tenemos un montón de trastitos adicionales: pilas, bridas, gomas, el imán que activa el sensor:
En la foto anterior podemos ver la pequeña pieza metálica, que es un imán que se engancha en los radios de la rueda y, al girar, estimula el sensor, que envía la señal inalámbricamente al contador.
Por la parte de atrás, el imán tiene un tornillo cuya rosca se puede ajustar con la mano y que (más o menos) se ve en la siguiente foto:
Retiramos la tapa de la pila con ayuda de una moneda y vemos el alojamiento:
Como en el pack vienen incluidas dos pilas, no hay problema, cogemos una de las que se ven envueltas en plástico y la instalamos en el contador:
Por otra parte, retiramos la tapa del sensor que lleva el mismo sistema de apertura con una moneda o algo plano:
En las siguientes fotos vemos el imán que se ajusta en un radio de la rueda delantera y la rosca que, como decía antes, es de ajuste manual:
Finalmente vemos cómo se enciende la pantalla y lo primero que tenemos que elegir es el idioma que, por defecto, es inglés:
El contador solo tiene dos botones, uno para cambiar de modo y otro para realizar los ajustes. La pantalla es retroiluminada, pero se puede elegir el horario en el que queremos que se ilumine, para no gastar pila mientras sea de día y haya buena visibilidad.
Para instalar el contador en el manillar de la bici elegimos en cuál de los dos lados queremos ponerlo, en mi caso el izquierdo. Tenemos que usar la pieza cuadrada que es una almohadilla de goma, que es el soporte que apoya sobre el manillar. Encima de esta pieza ponemos la que se ve en la siguiente foto, que es donde va alojado el contador:
Para fijar el conjunto usamos dos de las bridas suministradas como se puede ver en la siguiente foto un poco más de cerca:
Si miramos desde un poco más arriba, vemos cómo queda situado el soporte donde engancharemos el contador, que se introduce girándolo un cuarto de vuelta y se retira del mismo modo, girando en sentido contrario:
El contador una vez situado en su soporte se ve así:
Como se puede apreciar, la pantalla es bastante generosa y la visibilidad de la información es muy buena.
Visto de perfil el conjunto de almohadilla + soporte + contador queda así:
Aún no he cortado las bridas hasta que me aseguro de que esa posición es la buena y las aprieto al máximo.
Visto desde otro lado, el contador y su soporte se ve así:
Para instalar el sensor inalámbrico, elegimos la posición lo más cercana posible al contador que contiene el receptor. Cuanto más cerca estén, menos problemas debe haber con la transmisión inalámbrica:
Como se puede ver en la foto anterior, el sistema de fijación es el mismo, con un soporte que se acopla a uno de los lados de la horquilla delantera y se ata con un par de bridas:
Para que el sensor se entere de que la rueda está girando hay que decírselo de alguna manera. Para eso atornillamos el imán a uno de los radios de la rueda y lo situamos de manera que pase por delante del sensor en cada giro. Hay que intentar que pase lo más cerca posible del sensor sin que llegue a rozarlo. En este caso nos indican que la distancia debe ser como máximo de 2 milímetros y, una vez colocado, queda así:
Visto desde un poco más atrás, aquí tenemos el conjunto del sensor y el imán:
Y con una visión de la rueda, queda así:
Después de instalar el contador estuvo funcionando correctamente poco más de una semana. A los 10 ó 12 días empezó a dar problemas de falsas lecturas, indicando velocidades imposibles o directamente quedándose sin señal desde el sensor. Lo emparejé varias veces, lo puse en otra ubicación, cambié el imán de radio, etc., pero de repente un día dejó de funcionar del todo y se acabó. En total no funcionó correctamente ni 15 días seguidos. Este aparato, según LIDL tiene tres años de garantía, pero ya sé cómo funciona el asunto y tramitarla es un infierno de papeleo, envíos y demás historias. Cuando uno compra uno de estos dispositivos en LIDL tiene que ser consciente de que, como tenga algún problema, se lo va a comer con patatas. Supongo que si es algo que cuesta unos cientos de euros merece la pena ir a pelearse con ellos, pero en este caso, al tratarse de un cacharro de 10€, no me sale a cuenta solamente por el tiempo que pierdo. Desde luego que no voy a volver a comprar ningún otro producto electrónico de la marca Crivit. Bajo esta marca venden otra clase de accesorios e incluso ropa deportiva.
En resumen, no recomiendo en absoluto su compra, debido a su alarmante falta de fiabilidad, lo pronto que dejó de funcionar y lo difícil que es gestionar las garantías de los productos electrónicos de LIDL.
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